MIKE TU HERMANO

LA CHAMBA

Hemos tenido las reuniones que “de cajón” hay en la parroquia: las del Consejo Parroquial, Pastoral Social, reuniones pequeñas de la catequesis.

Lo interesante de estos días es el nuevo proyecto de la comunidad juvenil que se está gestando en el centro de Guadalupe. Hemos intentado darle seguimiento al trabajo que sembraron los seminaristas, pero la neta está difícil.

Cada vez más los jóvenes quieren menos rollos, quieren menos cosas que los hagan pensar. Hemos hecho un esfuerzo por ser creativos en estas primeras reuniones.

La verdad yo no se mucho de jóvenes, aunque los más bellos recuerdos que tengo de Fronteras mi antigua chamba, los tengo de aquellos hermosos chamacos que quiero mucho. Estoy haciendo un registro de las cosas que vamos intentando. Pues ¿a ver que resulta no?

Otro asunto interesante es el trabajo del Café, me explico, se formó hace como unos tres o cuatro meses un pequeño grupo que se animó a ser intermediario entre una cooperativa de café en Chiapas y los habitantes de Pitiquito que toman el garbanzo del Combate. Ahora cada mes nos llegan 60 kilos de Café Biomaya, café orgánico y socialmente justo. Son interesantes los pasos que hemos ido dando y como los “veintes” van cayendo poco a poco, casi imperceptiblemente. Ahora cada domingo después de la última misa se colocan unas cuantas mesas y sillas adornadas con sensibilidad femenina de flores y lamparitas; y a la al compás de buena música (yo soy el programador) algunos encuentran un espacio para platicar un ratito, tomar café y comerse un pedacito de pastel. Estos lazos que vamos estrechando poco a poco van a ir tomando cuerpo.

Algunos hemos estado avizorando algunos pasos hacia delante: como una cooperativa de productos regionales para ir creando una economía solidaria entre las familias. Esta cosa es lentísima y todos debemos dejarnos llevar por los impulsos del Espíritu que quiere grandes cosas en la vida cotidiana.

Además hay una propuesta de Fundación Kino de Trento de apoyarnos con alguna capacitación en el tema del cooperativismo, porque allá casi todo el trabajo se hace bajo esta modalidad. Ahí en Trento existe una cooperativa de Vinos artesanales y los productores con unas cuantas hectáreas de Vid y otras tantas de otros frutos llevan una vida sustentable. El pedo aquí es que nadie cree en el cooperativismo. Después del fracaso del ejido y de otros intentos, la mayoría dice que esta madrola no tiene futuro. Lo triste es que seguimos pensando en las cebollas de Egipto cuando ya deberíamos de pensar en el camino a la tierra prometida. Aquí el campo está de la fregada por el desgaste que ha sufrido desde hace 50 años de siembra agroindustrial: los pozos mermaron, la tierra se empobreció, y lo peor es que los grandes campos desnudados no invocan la lluvia por falta de flora y tampoco la retienen y queremos seguir pensando que algún día esto va a mejorar, pero no hacemos nada al respecto. Hay que ir a contra corriente.

La cosa no es hacernos ricos, el rollo es entender que tenemos que apoyarnos todos, o sea, tenemos que aprender a vivir con solidaridad, pues. Pues mientras eso sucede aquí andamos.

Mario León un buen amigo nuestro, está intentando dar pasos por este camino con la conformación de una panadería. Hemos estado cerca de sus intentos, no tan cerca como quisiéramos y como el seguramente quisiera, pero estamos ahí pendientes queriendo apoyar. ¡QUE VIVA LA SOLIDARIDAD!

LA FORMACIÓN

Desde enero que llegó a este desierto el gran Tacho (P. Tacho), de por allá de Ecuador en donde hizo su año pradosiano, nos hemos reunido, con perseverancia, un día a la semana para compartir nuestro estudio del evangelio y las pistas que encontramos para la predicación del domingo siguiente.

Ha sido una experiencia de acompañamiento muy grata donde nos hemos podido conocer más y discernir juntos nuestros procesos.

La vida de equipo que llevábamos Claudio y yo, se ha fortalecido con la presencia de este hombre sencillo lleno de grande sabiduría y no tanto de saber sino de sabor. Su persona me ha comunicado la importancia de cuidarnos y de querernos más a nosotros mismos.

En nuestras platicas miercoletinas (miércoles en la mañana), tocamos muchos temas, la situación electoral, el proceso de la iglesia diocesana, nuestras broncas y búsquedas personales, nuestro trabajo personal y todo esto lo atravesamos por el prisma del evangelio dominical. Cada vez vamos dando pasos adelante en este acompañamiento compartido.

Bueno luego les sigo compartiendo más de esta vida de un cura rural.... cuidense y échenle ganitas.