11 noviembre 2006

¿LAS FIESTAS DE PITIQUITO? ¿DE NOVIEMBRE? ¿O DE SAN DIEGO?

San Diego de Alcalá es el patrono de esta iglesia de Pitiquito, antigua misión jesuita y después franciscana, el templo de esta localidad es del tiempo de estos últimos, ya que después de la expulsión de los jesuitas de estas tierras de sonora por allá en 1773 arribaron los “hermanos menores” hijos de Francisco de Asís provenientes del colegio de la Santa Cruz de Querétaro.. Ellos inmediatamente se dispusieron a construir los templos en gran parte de los pueblos fundados por los “Compañeros de Jesús”...

Tanto rollo es para dar un contexto remoto de estas tierra, por aquello de que la historia no puede quedar al margen de la comprensión de nuestra identidad actual.

San Diego hermano pobre de los pobres murió aproximadamente por allá en 1462 un 13 de noviembre y su canonización se realizó mas de cien años después...

Existe una duda (por lo menos para mi) de si su dedicación a esta iglesia del Pitiqui fue realizada por los primeros evangelizadores o por la segunda generación...

El caso es que estamos en plena fiesta de San Diego, lo cual llena de alboroto a los habitantes no solo del poblado sino de las ciudades vecinas, Caborca, Altar y otros mas.. Los contextos han cambiado y la fiesta de adecua a ellos... muchos siguen añorando los años felices de su juventud: cuando había agua, cuando todo era más familiar, cuando los mariachis, cuando los chamacos no estaban tan expuestos a los peligros, cuando esto y lo otro...

Definitivamente la fiesta se ha desdoblado, como en la mayoría de los pueblos, en dos asuntos muy diferentes, uno de carátula religioso: las novenas que se siguen con escrupulosidad por la gente mayor haciendo rezos y lecturas que caen bien para alguien que debió haber muerto en los años 50’s; las vísperas-mañanitas, el paseo del Santo por el pueblo que se han llenado de cosas que como dicen muchas voces “así lo han hecho siempre”, los hombres que cargan al santo, las señoras que piden el mariachi para que vayan cantando el “Bendito, bendito”; sobar el santo con paliacates para después sobarse ellos mismo el cuerpo, etc. Los aspecto nuevos en la fiesta que son expresiones de un nuevo talante, especialmente en los hermanos más comprometidos son: incluir cada vez más la Palabra en las reuniones de los pequeños grupos; procurar que las acciones de piedad resalten y profundicen lo comunitario ejemplo de esto es el canto, se busca hoy que todos cantemos y hagamos con esto un signo de pueblo unido...

El otro aspecto en que se ha convertido la fiesta de san Diego, es la nutrida reunión de personas en la plaza que se convierte en la “cantina más grande del desierto”. Todos esperan las fiestas de noviembre o las fiestas de Pitiquito, donde la música antes de parte de los mariachis ahora de las bandas de Sinaloa, los puestos de comida y de articulos varios, la presencia juvenil al por mayor donde el rango de edad va agrandandose pues se observan niños de 10 u 11 años caminando solos o en grupos y algunos con sus respectivos botes de cerveza, donde la venta de droga, aunque velada, se pone a la alza, donde falta estacionamiento y sobran bolsas negras con hielo y “cheve”, son la gran síntesis de nuestro tiempo.

No cabe duda que en algún momento estos dos espacios se separaron para tomar rumbos diferentes, aunque mucho de lo religioso le hace el juego a la fiesta – pistiada.. La plaza se desplaza rumbo al templo para llevar la banda con las respectivas mañanitas de parte de quien puede pagarla hasta el amanecer aún cuando la canción se cotice a $ 200.

Síntomas que huelen mal:
• A la fiesta religiosa muy pocos jóvenes asisten, es posible que algunos nos sepan a que se deben las fiestas de noviembre. No crean que me coloco como padrecito de los años 30’s. No lo que pasa es que ni siquiera para realizar algo novedoso y original muchos de ellos asistirían por pertenecer a la “iglesia” “que gueva”
• Del Santo poco sabemos, y lo de menos es esto, durante mucho tiempo hemos mantenido esta ignorancia histórica no solo sobre san Diego sino del mismo Jesús de la historia: su proyecto, su muerte violenta, su significado y su Resurrección. Eso ha hecho que nos llenemos de tantas devociones mágicas y superticiosas.
• En la plaza es el lugar de los excesos: exceso de tiempo: 15 días con sus tres fines de semana y con límite hasta que amanezca; exceso de personas: especialmente en los días pico (fines de semana); exceso de ruido: la conjunción de 10 bandas tocando en varios puntos, junto con los gritos del cobijero, del que anuncia la casa de cristal, de la platica de miles que están presentes, de los carros transitando por las calles aledañas; exceso de alcohol: ya las cantinas no son el espacio para beber ahora los jóvenes traen su bolsita negra en mano cada uno con por lo menos un “six”;
• Las consecuencias también huelen mal:
- Dijo una vez un maestro: ¡hay que esperar en diciembre – enero para contar las niñas embarazadas (de secundaria) que resultan de las fiestas!
- Los días siguientes al termino de la fiesta se ven las pipas lavando las calles debido a la presencia de orines en banquetas, bardas, jardines, asfalto, etc.
- Son famosos ya los accidentes en carretera especialmente rumbo a Caborca...


LA FIESTA ES EXPRESIÓN DEL GOZO DE REENCONTRARNOS, DE SENTIR QUE A PESAR DE TODO SIEMPRE HAY MUCHO DE BONDAD QUE AGRADECER EN NUESTRA EXISTENCIA
PERO CREO QUE ESTA CULTURA DEL CONSUMIR Y EL LUCRAR HAN OPACADO TODO ESTO....




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