23 octubre 2006
*-*-*-* COMPARTIENDO *-*-*-*
Estas últimas tres semanas el 50% de mi comunidad presbiteral anda fuera del país en un diplomado sobre eclesiología (una reflexión teológica sobre la iglesia) desde las CEBs... y por tanto he tenido que hacer frente a la chamba de la parroquia. Aunque molesto seguido a Claudio para comentar algunas cosas que no me quedan claras.
Sin embargo comento algunas vivencias que para mi han producido mucha consolación en estos días..
- Primero el darme cuenta de lo fregón que es vivir apoyado en una comunidad que te anima y te quiere; y esto lo he experimentado en esta hermosa parroquia que me ha aceptado y que me procura. También lo digo por la vida de equipo que hemos generado el Chiq y su servilleta de tal manera que el trabajo no es fragmentado para cada uno sin relación alguna sino más bien se va dando el pensar y repensar los nuevos pasos que vamos intentando, crear y recrearnos, el discernir y abrir el corazón ante las situaciones humanas que vivimos y de las cuales somos testigos privilegiados: juntos. Esta apreciación no la hago debido a la ausencia de Claudiño sino que lo hemos comentado ya desde hace tiempo en nuestros ratos de reflexión trascendental al “calor” de un buen vino helado con aceitunas. En enero pasado vinieron unos y unas seminaristas metodistas de Ohio y una de ellas muy interesada en la teología “mujerista” nos comentaba que lo que ella veía en esta integración de equipo era expresión de una vida altamente femenina (upsss!! Yo me dije ¿le doy las gracias? ¿o le miento la m...?).
- Comentaba en un correo con Claudio que algo que está siendo para mi un motivo de alegría es la nueva relación que estoy teniendo con los muchachos de un grupito juvenil que está naciendo. Como vamos juntos ganando confianza y cercanía. Estamos en camino de ser amigos. Valoro los gestos de aceptación que ellos van teniendo conmigo.
- Sin duda que la amistad con algunos y algunas compañeros y compañeros de este pueblo ha sido el ingrediente que me ha integrado como persona. No puedo sino agradecer a Dios encontrar tantas personas que con su estilo de vida me animan y contagian. Me invitan a vivir sus momentos intensos que tienen como familia (la graduación de una hija, el examen doctoral, las crisis personales y familiares, la vejez, la enfermedad, las inquietudes profesionales, las labores del campo, las recetas de cocina, la integración de una cooperativa, el café, etc.).
- Ser testigo de las pequeñas comunidades que se van gestando (lentamente, humildemente) desde la base en torno a la escucha de la Palabra (en los círculos bíblicos, en la catequesis de papas de familia, en la vida de los equipos) es una cosa enorme. Procuro, sinceramente no puedo estar en todos, estar presente en las reuniones de los círculos bíblicos y escucharles es para mi una delicia (es un verdadero caldo de pollo para el corazón jajajaja)
- En una reunión dijo una señora “yo no acaricio la enfermedad”
- En otra “yo me vine de mis vacaciones porque ya iban a empezar las reuniones y no quería perderme estos momentos con mis hermanas”
- “en la escucha de la Palabra he encontrado junto a las hermanas, he encontrado mucha luz para mi vida personal y de familia”.
Con todo esto que platico, pareciera que soy un padrecito común y corriente, dice el Felix Palencia ¡no puedes negar la cruz de tu parroquia! Pero la verdad es que hago muchas cosas que me gustan mucho. Les comparto que estamos formando un grupito musical que va mejorando a medida que estamos ensayando... estoy intentando seguir con mis clases de guitarra para la raza, ya la llevábamos bien pero no termino de organizarme para tener un tiempo exclusivamente para eso. Por las noches me contrato como trovador sarra en algunas reuniones de amigos, he tenido mi pegue a pesar de lo pobre de mi interpretación. Ando indagando cada vez más en estas ondas cibernéticas y he encontrado un mundo de cosas, muchas de ellas valiosas para vincular y compartir con los queridos nuestras búsquedas. ¡ándale! Precisamente lo que estoy haciendo. Nuestra casa es pequeña y además con una economía muy modesta (bueno tenemos lo necesario) y eso hace que las labores domésticas sean nuestras así que nos verán lavando los platos fregando los baños recogiendo el desmadre de los sillones cada vez que viene alguien a platicar (dice el Mario León -¡rara vez los genios somos ordenados!), o regando las matas, echando la trapeada, inventando en el arte culinario (entiendase: hacer comida). Hay mucha chance de echar una llamada a los camaradas. Mis horas de sueño son medio desordenadas por eso nunca se les ocurra llamarme antes de las 8:00 am por que de seguro me encontraran en el país de los sueños, la verdad que en esta cultura de la regla de levantarse temprano nunca he sido bienvenido y a veces (muy pocas veces) me causa conflicto.
Bueno, luego les sigo compartiendo más de mi vida por acá.
Les informo que tengo una propuesta en puerta muy llena de expectativas para mi vida y mi proceso humano... a algunos ya lo he comentado pero no lo digo hasta que se haga un hecho...
05 octubre 2006
ANDO VOLANDO BAJO!!!!!!!!!!
Un martes por la mañana nos esperaba en la pista de caborca don Marcos Arocha, viejo lobo de los cielos, instructor y piloto desde hace más de 40 años.
Días antes nos había invitado a dar un paseito por la región pero la novedad es que sería por los aires limpios del desierto. Fue una experiencia muy interesante, porque pudimos ver desde arriba el claroscuro de la cuenca del desierto. Por una parte un bello paisaje en la rivera del Rio Magdalena y que después se convierte en el Asunción, por otra parte las aridas zonas donde solo se divisaban pequeños matorrales y pequeños mesquitez y pudimos observar los bastos terrenos de cultivo olvidados y desnudados por las prácticas agandalladoras.
Pudimos algúnos pueblitos de la Pimería Alta: Caborca, Pitiquito, Altar, Oquitoa, Atil, Tubutama, Cerro Prieto, Saric. En cada poblado dimos unas vueltas por encima y pudimos captar sus caseríos y sus soledades.
Hubo un momento en que, como gesto de confianza, don Marcos le dejó el volante (así se dice a la manejadera del avión??) al Claudio. Yo iba atras en un pedacito de 1 mt x 1 m, pero tenía unos ventanales más amplios que permitieron observar con más detalle los contornos y las venas de los rios.
Al fondo divisamos al norte el "Sombreretillo" cerrito que menciona Mateo Mange en sus relatos de la conquista espiritual de la Pimeria, más atrás el "Baboquivari" el cerro sagrado de los Tohono otham que actualmente se encuentra en Arizona rumbo al Sababe....
De arriba de la avioneta, que se utiliza para la escuela de pilotos, pude observar las pequeñas milpas caseras, pude deleitarme con las arboledas que aún se conservan en Tubutama, como también su presa con bastante agua.
En algunos pueblos las gentes se detenían a nuestro paso al observar que planeabamos a muy poca altura, quizá algunos se preguntaban como yo lo he hecho alguna vez ¿que traerá este jodido en el avioncito?
El vuelo duró alrededor de dos horas y en la hora en que el calorcito apretó aprendimos que los aviones no se llevan bien con las altas temperaturas, porque este último ejerce una contracción semejante a la que se producen cuando se colocan dos puntos magnéticos de la misma polaridad.
Aqui les muestro unas cuantas gráficas de lo que desde arriba disfrutamos...
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