06 febrero 2010
SOBRE LAS VIAS DE LA VIDA artículos
HOPENHAGUEN
En estos días desde el día 7 hasta el 18 de diciembre se encuentran reunidos en Copenhague, la capital de Dinamarca, casi 200 representantes de los países industrializados y los que se encuentran camino a ello. Es una reunión histórica, puesto que nos encontramos a 5 años para revertir los efectos del cambio climático en el planeta azul. Si para el 2015 a más tardar no se reducen los monóxidos y los terribles dióxidos industriales nuestro planeta subirá 2 grados centígrados y no bajará con ningún arreglo, ni botón, ni clic de computadora, ni aunque apaguemos los motores, ni las chimeneas. ¿Qué pasa con 2 grados arriba? ¿a caso no hemos visto subir las temperaturas? Se está hablando de 2 grados a nivel global lo cual significa un desastre ecológico contundente, seguro y mortal.
Muchos cristianos ven el conjunto de efectos “colaterales” de la industrialización (huracanes, deshielos, canceres, inundaciones, envenenamientos, etc.) como el aviso del fin de los tiempos, anunciado en las sagradas escrituras judeocristianas, sin embargo esa posición les coloca a esperar sin remedio ese día, esa hora. Es una espera pasiva y culpable puesto que no hace que no nos hace poner en el arado y generar nuevos surcos para la vida.
Otros plantean la imposibilidad de disminuir las emisiones de dióxidos (C02) de las industrias, colocadas en la mayoría de los países del planeta, puesto que eso implica reducir las fuentes de empleo y de riqueza, tan importantes en las estadísticas económicas de todos los países. Aquí se plantea un problema de fondo muy grave: el gran impulso que se ha dado al empleo y el poco vigor que se ha puesto en la conciencia del trabajo. Esto daría para muchos artículos más.
En este momento los ministros, embajadores y mandatarios de más de 190 países están reunidos discutiendo en Copenhague cuales son los mejores caminos para conservar la vida en nuestra casa azul. Discuten, con toda la intensidad de la palabra, ya que se trata de un verdadero encuentro de adversarios políticos y económicos. Muchos de ellos solo son representantes de los sectores económicos de sus países (mandaderos de sus verdaderos patrones que no fueron elegidos por nadie y sin embargo son los que dirigen políticas públicas de todo tipo) muchos otros son personas sensibles a este tema, que tiene que ver con las Vías de la Vida. Para muchos la reducción de la contaminación industrial se vuelve imposible so pena de perder capitales que mantienen andando los engranes económicos, para otros el camino es “Otro Mundo Posible”, pero implica trastocar temas nodales en este capitalismo salvaje que sufrimos para transformarlos: “comercio justo”, “educación para un consumo responsable”, “reciclaje”, “tecnologías de energía renovable y no contaminante”, “propiedades colectivas”, etc.
Un verdadero problema global es que los grandes capitales, propiedad de una mínima parte de la humanidad, también dominan los medios de comunicación más importantes y populares, lo que significa que no existe una voluntad de verdad, sino una real invisibilización de las víctimas de esta carrera desmedida de “producción-consumo-desecho”. Así como tampoco se propagan y se publican los muchos caminos, razonables y humanos, abiertos para conservar el medioambiente y para continuar con la vida.
En estos días se juega un asunto central en esta era global: apostamos honradamente por conservar las fuentes de la vida o nos sometemos a un suicidio colectivo como lo anunciara Franz Hinkelammert. Sin embargo nuestros representantes ya llevan su respuesta aprendida, dictada por los verdaderos dictadores, Banco Mundial, grandes monopolios comerciales, etc. Es preciso hacer notar que nosotros también podemos marcar la diferencia, que podemos presionar de muchos modos para que algunas alternativas para la vida, se vuelvan ley, que nuestra voz esté agregada en la voz de los convocados en el foro mundial sobre el cambio climático en Copenhague y En el Foro económico mundial en Davos, Suiza, en el Foros Social Mundial en Porto Alegre, Brasil.
Sería bueno buscar en el internet algunas místicas que alimenten esta nueva lucha en la que se encuentra la humanidad y su planeta. Puedes consultar los sitios hopenhagen.org y latinoamericana.org.